LogBook Bunka sobre la última gira itinerante del Japan Nite por los Estados Unidos en el Knitting Factory (Brooklyn) el pasado 18 de marzo, presentándose cinco artistas revelación y debutantes en la primavera estadounidense. Solamente en español. – LogBook Bunka about the latest Japan Nite US Tour 2018 at Knitting Factory (Brooklyn) on March 18th with five young and freshman artists for the American spring. Only in Spanish.
Por: Pedro Suárez.
Fotos: Alex Morales.
Videos: Pedro Suárez & Alex Morales.
Luego de una ausencia de 12 meses aproximadamente por motivos personales, regreso con nuevos bríos y energías renovadas a La Gran Manzana. Un reencuentro muy gratificante: ver a mis viejos amigos y colegas del medio asiático, deleitarme caminando por las calles de Manhattan y Brooklyn, celebrar el Día de San Patricio con la comunidad irlandesa, ¡y hasta gozarme el gran concierto de Judas Priest el sábado por la noche con mis amigos Justin y Sparky! Buenos augurios previos para llegar con muchas expectativas el domingo por la tarde al Knitting Factory, reencontrarme con mi amigo y colega fotógrafo Alex para después estar sintonizados nuevamente con la locura musical itinerante del Japan Nite que ha marcado en más de dos décadas de existencia la manera cómo los estadounidenses aclaman los sonidos de la vibrante escena musical japonesa en cada inicio de la primavera.

La primera agrupación en romper el hielo del recinto fueron PIGAMAN; este trío femenino de punk rock de Tokio fue la sorpresa de última hora del Japan Nite. Ellas no estaban en la publicidad de la gira oficial, por lo que no aparecen en los afiches y folletos, más sin embargo no fue impedimento para que Yukino con su guitarra y su voz, Hasu en la percusión y Miso en el bajo nos regalaran un espectáculo muy grato recordándonos un poco los inicios y el espíritu del mismo festival itinerante, ya que el Japan Nite empezó con artistas y bandas femeninas que nos abofeteaban con su descarga rock punk indie nuestros oídos occidentales. A pesar de que, tanto ellas como su mánager no hablan bien el inglés, su propuesta musical fresca y punkera fue suficiente discurso para recibir la ovación de los asistentes en el Knitting Factory. Durante la prueba de sonido, PIGAMAN nos dejó este video saludando a Latinoamérica, las cuales desean también contagiarnos con su sonido desde las entrañas de la metrópoli japonesa.

Luego, el turno fue para un artista revelación: Rude-α (Rude Alpha), nacido en la isla de Okinawa y quien a sus 20 años ha empezado a emerger con gran fuerza en el circuito rapero tokiota (él se mudó a la capital japonesa en el 2016); desde entonces, esta joven promesa logró saltar a una tarima internacional gracias al SXSW y al Japan Nite dándonos una cátedra de cómo se hace un buen rap japonés iniciando su show con una guerra de rap contra su amigo DJ EQ arrancando vítores y aplausos. Con una propuesta musical que nos dejó entrever un rap muy fresco y dinámico, nos cantó algunos temas de su más reciente disco “20” como “Mirror Ball” o “Beyond This Night”, dejando entrever su habilidad como compositor. Algunos medios especializados en Japón como Music On! TV no sólo lo recomiendan sino además lo apoyan. Y no es para menos ya que Rude-α ha sido un fenómeno musical. Prueba de ello, su anterior trabajo musical “098 ORCHESTRA”, el cual logró un rotundo éxito de ventas agotándose por completo. No obstante, su éxito y su debut en EE. UU. no le resta para nada su humildad y sencillez, ejemplo para las nuevas generaciones del género, terminando por dejarse contagiar de la alegría y la admiración del público neoyorquino. Aprovechando esto, logramos que Rude-α nos diera este saludo para nuestro continente en el que además desea conocer y admirar la belleza de las mujeres latinas

Los ánimos se elevaron cuando PRANKROOM salió a amenizar la tarima. este cuarteto no dejó descansar a la multitud durante su presentación haciéndonos bailar, bajo una sincronizada coreografía comandada por Puu y Pistachio mientras cantaban Pumi y K.E.Y.; PRANKROOM nos llevó por un viaje sonoro por los años 80 con temas mezclados con breakdance y hip hop pero modificados para cantar en japonés dándonos así su versión musical auto catalogada como “HIPPOP”. Aparte de tomarnos una sefie, descubrí que Puu entiende algunas palabras en español por lo que al final accedieron muy amablemente para dejarnos este saludo a nuestra añorada Latinoamérica despidiéndose siempre con una gran sonrisa.

La balada y el romanticismo llegó a la tarima bajo la guitarra, su amiga y compañera, de la más joven de los artistas en esta versión del Japan Nite: Anna Takeuchi; 19 años, nacida en Los Ángeles y criada desde su niñez y adolescencia en Kioto, y ganadora del concurso nacional de cantantes revelación en junio de 2017 (auspiciado por Sony Music Artist y Teichiku Entertainment por encima de más de 10 mil aspirantes), llamó mucho la atención no sólo durante su debutante y exitoso regreso a su país de nacimiento en el SXSW texano sino además en toda la gira. Su minimalismo con su guitarra nos cautivó cantándonos algunos covers de Sheryl Crowd y Guns N Roses y algunas melodías de su autoría como “Hello” o “Happy Ever After All”. Estoy seguro de que Anna Takeuchi, al igual que muchos artistas en esta edición del Japan NIte, estarán volando muy lejos, enamorándonos con su música más allá de las fronteras, incluso Latinoamérica en el que ella aceptó con gusto grabar este saludo.

Y cerrando la maravillosa noche fría neoyorquina, suben al escenario el dueto Domico. Un magistral show en el que Hikaru Sakashita (voz y guitarra) y su amigo percusionista Keita Hasegawa nos embrujaron con su low fi indie rock psicodélico. Oriundos de Saitama, Domico surgió en el año 2011 y desde entonces han escalado musicalmente ganando muchos fans en Japón. Canciones que nos marcaron nuestras mentes: “Macaroni Gratin”, con ese solo de batería de Hasegawa; o la rítmica “Konano Okashikunai?”; o “Madoromanai” (de hecho fue mi favorita porque sonó con mucha fuerza en vivo colocando a más de uno a sacudir cabezas y a danzar). Una noche que cerró esta versión del Japan Nite con una ovación y un agradecimiento de ellos a nosotros, en el que también no podía faltar el saludo del dueto de Saitama a Latinoamérica.

Una noche fría dominical pero que gracias al Japan Nite pudimos calentarnos para recibir con vítores eufóricos la primavera gringa cada año. ¿Conclusiones? ¡Sin lugar a duda! Dos hechos inapelables en cada versión itinerante: uno, es la gran vitrina musical debutante para muchos artistas que desean abrir sus alas internacionalmente siendo el primer paso en sus vidas artísticas; The Fin., TsuShiMaMiRe y Kao=S son sólo algunos casos de éxitos en el que ahora son bandas consagradas que giran en Europa, Asia y Norteamérica pero que siempre tendrán en su primera huella ese empujoncito debut en el Japan Nite; y lo segundo, la juventud. El Japan Nite también se ha convertido en un espacio de muchos jóvenes artistas japoneses que cumplen su sagrado y anhelado sueño de tocar en los Estados Unidos. ¿Y el resultado? Todos ganamos: desde la misma Audrey Kimura, los músicos y el público fiel que siempre está a la expectativa anualmente sobre cuál será esta vez la locura musical con que nos va a sacudir nuestras mentes y hacernos rockear y danzar para recibir gloriosamente la primavera musical en la nación del águila calva blanca. ¡Muchas gracias Japan Nite!
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